*Nos han enseñado que al cerrar la boca o la nariz estornudando es sinónimo de una buena educación. La discreción es indiscutible cuando se estornuda en público en casi todas las culturas. Sin embargo, estudios recientes de una universidad británica y la publicación de médicos en BMJ Case Reports revelan que esto puede incluso tener consecuencias dramáticas.
“Estornudar con discreción es perjudicial para la salud”. A continuación, les presentamos algunos peligros generados al cerrar la boca y la nariz para estornudar.
“Parar un estornudo tapando las fosas nasales y la boca es una maniobra peligrosa que debe evitarse porque puede provocar muchas complicaciones, como neumomediastino (aire atrapado en el pecho entre los pulmones), perforación del diafragma tímpano (el tímpano perforado) e incluso una ruptura de un aneurisma cerebral (potencialmente fatal al estallar los vasos sanguíneos en el cerebro). Al mismo tiempo, se debe evitar obstruir las fosas nasales y la boca.”
Al estornudar, la presión de aire en el cuerpo puede llegar a 160 km / h o más. Este aire atrapado en el pecho puede causar hemorragia interna o desgarro del pecho si se interrumpe. Por lo tanto, esta presión formada puede rasgar los tejidos sensibles, causando dolor y lesiones.
Recomendamos que lo piense dos veces antes de detener un estornudo. En lugar de tratar de impedir de estornudar tapándose la boca y la nariz, asegúrese de estornudar cubriéndose la boca con un pañuelo o papel higiénico. Luego hay que tirar este pañuelo a la basura justo después. Recuerde lavarse las manos para evitar la propagación y transmisión de bacterias.
Los católicos romanos popularizaron el uso de la bendición como respuesta al estornudo. La costumbre de exclamar “salud” tras un estornudo comenzó hacia el año 590, cuando la peste comenzaba a acechar Europa.
Para combatir la peste, el papa Gregorio Magno (540-604) ordenó letanía, procesiones y plegarias constantes. Aquel que estornudara debía ser inmediatamente denunciado mediante la exclamación “salud”, que funcionaba como una oración para bendecir el lugar y evitar el desarrollo de la peste pero que también estigmatizaba a quien acababa de estornudar como si fuera un portador de la desconocida enfermedad.
La costumbre permanece aún en los hablantes de varios idiomas, algunos de los cuales siguen utilizando “Jesús” o “salud”. En los países anglosajones se suele utilizar la expresión “Bless you” (Dios te bendiga), con la misma finalidad que el término “salud” en los hispanohablantes. Gradualmente la exclamación perdió su connotación negativa y pasó a ser considerada un acto de cortesía.
En Rusia, Hungría y Eslovenia, un estornudo que ocurre después de hacer una afirmación se interpreta a veces como una confirmación por parte de Dios de que lo que se dice es cierto.
En India y Pakistán se cree que cuando alguien estornuda es que recuerda o es recordado por alguien querido. En Japón, estornudar dos veces seguidas es señal de que alguien está hablando de la persona que estornuda.
En muchas ocasiones se pueden ver luces blancas después de estornudar, posiblemente esto se deba al aumento de la presión intraocular. Una creencia popular dice que si se estornuda con los ojos abiertos, los ojos podrían salirse de sus órbitas, pero no se conoce ningún caso comprobado. Además -desde el punto de vista fisiológico-, no existe la manera de que un estornudo pudiera generar la presión necesaria para expulsar los ojos.
B. García |
LVS – Mel/Bga